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El Aborigen “bailó” e hizo llover goles en Dos Bocas. Nacional no tuvo propuesta ni respuesta a la contundencia del rival, acentuando su mal momento.
Guaraní se enseñoreó del partido desde el comienzo y era cuestión de tiempo la llegada del tanto de apertura. Conste que, en una de las pocas llegadas del conjunto tricolor, Rodrigo Teixeira enganchó la pelota, pero falló solo frente al arco de Alfredo Aguilar.
El equipo aurinegro no retaceó los disparos desde fuera del área, especialmente por parte de Julián Benítez, quien probó varias veces sin fortuna. Llegó la jugada de pelota quieta y en un furibundo tiro libre de Juan Patiño, de esos defensores que son armas ofensivas, el arquero Don dio rebote y Marcelo Palau depositó el balón en la red.
Varios lucieron alto en Guaraní, como Contrera, De la Cruz, Juan Aguilar, el mismo Palau, además de Patiño, quien a los 9’ del segundo tiempo, convirtió el segundo tanto con potente cabezazo. Fue tras un tiro de esquina mal cobrado por el árbitro Méndez, porque la pelota no se había desviado en ningún defensor albo. Poco después, Aguilar aumentó en perfecto tiro libre y De la Cruz cerró la cuenta, extendiendo el “paro” futbolístico en la Academia.