/arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/L525QK3HHVBZ7JV4JQW7SG7OAA.jpg)
Cargando...
Poder de definición. Esa fue la clave para la nueva victoria de Guaraní en el cierre de la primera etapa del Clausura y la diferencia que existió con su rival, Rubio Ñu.
Eso significa que futbolísticamente la diferencia no fue tan notoria, como lo fue en el marcador. De hecho, el Rubio tuvo más la pelota en su poder y también llegó con peligro varias veces, pero sin contar con aquel que la mande adentro del arco, como sí cuenta Guaraní con dos goleadores de raza como Dante López y Centurión, junto con otros cuyo fútbol se acrecienta en cada partido.
Rubio Ñu no solo jugó bien sino que llegó al gol en un centro de Lucena que Cazal cabeceó a una esquina.
Ante la sorpresa general, el asistente uno, Rodney Aquino, marcó posición adelantada inexistente de Cazal y no fue el único error del juez.
Antes, Centurión había rematado al travesaño del marco ñuense y Guaraní era de los dos el más decidido a buscar el triunfo. A los 31’ no le cobraron al Indio un penal de Cabral contra Iván González, pero de inmediato Dante hizo olvidar aquello al marcar el primer golazo de la noche. A los 6’ del segundo tiempo, centro de Ocampo y cabezazo de Centurión, para definir el juego aunque Guaraní pudo haber aumentado el marcador.