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River Plate sorprendió en su paso por Villa Elisa donde terminó “tapando” el Sol, que se mostraba candente en el arranque del campeonato.
El Kelito echó mano de un planteamiento que priorizó el aspecto defensivo por sobre todas las cosas, pero que tuvo la capacidad necesaria para asestar el golpe letal cuando la ocasión le fue propicia.
Sol de América no supo nunca cómo doblegar la férrea marcación del rival y tuvo que apelar a los centros, desde muy temprano en el partido. Este argumento no le sirvió de mucho al conjunto danzarín, ya que, de los dos “locos” que tuvo en el ataque, fue Pérez el único laborioso, mientras que el uruguayo Abreu sigue sin aparecer.
El primer cambio vino por el lado de River y fue tempranero, a los 23 minutos, saliendo el juvenil Diego Molinas para el ingreso de Wilfrido Britos.
El recién ingresado pronto le dio otra fisonomía a los avances del cuadro riverista. Al comienzo del segundo tiempo, River fue claramente mejor que Sol y no tardó en plasmar esa supremacía en el marcador.
Fidel Miño se proyectó por el medio y remató desde fuera del área. El arquero Ortiz dio rebote y el inquietante Britos lo aprovechó para definir de derecha y marcar el único gol del encuentro. Sol insistió sobre el final, pero no tuvo brillo.
“Salió lo planificado”
Los riveristas disfrutaron a sus anchas de la victoria de visitante sobre Sol de América.
El técnico Gabino Román, quien condujo al Kelito a su vuelta a la división principal, señaló acerca del triunfo: “El equipo respondió acabadamente y lo planificado para este partido salió casi a la perfección”.
En ese orden prosiguió: “Este es un plantel con pocos nombres, pero de gran calidad, y la capacidad de los jugadores salió a relucir en este partido, en que logramos vencer a un equipo fuerte como Sol de América en su propia cancha”.