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No fue bueno el partido, pero el anfitrión supo aprovechar su momento y se quedó con la victoria. Sportivo Carapeguá se impuso ayer en casa 2-1 a Rubio Ñu y tomó algo de aire en su lucha por la permanencia, más allá que los tres puntos conseguidos aún no le favorecen para salir de la zona de descenso.
Le costó al “Potro” acomodarse en el campo de juego con el esquema de tres en el fondo y dos carrileros, pero cuando tuvo la ocasión de manejar la pelota lo hizo y en esa virtud fue importante el aporte de Ortiz secundado por Soria, que fue utilizado por el carril izquierdo. El cuadro capitalino en lo suyo, tratando de hacer correr la pelota cada vez que lo recuperó, pero el “Mono” Brítez se encontró muy solo en esa función.
Mejor ritmo en el ataque impuso el dueño de casa y la visita que tempraneramente tuvo que mover la ficha en la defensa por la lesión de Ayala, pagó caro una desinteligencia en el fondo y Michel Valenzuela generó el bullicio local. Se fue el primer tiempo con el anfitrión mejor.
Con una brisa suave se reanudó el partido para su segundo lapso y muy pronto quedó con uno menos Rubio Ñu por la expulsión de Fredy Coronel, aunque la superioridad en la cancha no se notó en el resto del período. Pero Rubén Maldonado mandó el balón al fondo del arco rival para aumentar la ventaja del “Potro” en su segundo intento, pues en el primero su remate fue a chocar con el travesaño. Vino el descuento visitante y pese a salir a buscar, con desorden y todo, estuvo cerca de lograr el empate, como el Sportivo de aumentar su ventaja.
Los últimos minutos fueron emotivos, con situaciones de gol frente a ambos arcos, pero el resultado ya no varió y el aficionado carapegüeño se quedó festejando la valiosa y sufrida victoria.