/arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/D6EHHG6UGBF45PFNXHO4H6IIHY.jpg)
Cargando...
El Kelito fue ineficaz
El patrono de los cocineros no pudo haber tenido un mejor arranque en materia de resultado, aunque en lo futbolístico, el ganador Sergio Orteman debería estar más preocupado que su colega Daniel Farrar.
Con semejante temperatura, era difícil pedir un espectáculo con ritmo vertiginoso, aunque a pesar del calor, los protagonistas se esmeraron. La fracción inicial tuvo a un River con mejor desenvolvimiento.
Las llegadas fueron esporádicas, pero tuvieron el sello de los juveniles, con un anticipo del local Derlis Mereles para generar un remate frontal a la portería riverista y principalmente las intervenciones frecuentes del punzante visitante Osmar Colmán, al que el orientador cambió para el inicio del segundo periodo y su reemplazante no tuvo un rendimiento similar.
Un cabezazo de Adalberto Román casi terminó en un blooper de Horacio Almada, el arquero del Kelito que pensó en una salida rápida y se le escapó el balón que dio en el palo. La acción más clara la tuvo Nildo Viera, tras una gran asistencia de “Nani” Santander.
En la complementaria, Salinas tuvo una buena oportunidad para marcar, pero el que llegó a la anotación fue el “Santo”, tras un desborde por izquierda de Sebastián Fernández y el acompañamiento en la definición de Adrián Fernández.
La anotación fue un balde de agua fría para el elenco capitalino, que fue perdiendo forma en su intento por revertir la situación.
San Lorenzo ganó en confianza, tomó el control del juego frente a un rival que sintió el desgaste físico. En los tramos finales, demostró una gran firmeza defensiva.
En la máxima categoría, los partidos se definen en pequeños detalles, por lo que esta es una lección para River, que tuvo juego, pero careció de eficacia.