–El año siguiente al Mundial, ¿es más duro de gestionar?
–Es duro regresar, concentrarse, volver de nuevo y empezar fuerte. Tocamos las estrellas, lo máximo que uno puede ganar. Ahora somos aspirantes, tenemos otros objetivos. Por ejemplo, yo nunca he ganado la Premier League. Es uno de los objetivos, siempre existen retos que pueden impulsarte a trabajar, eso es una buena cosa.
–¿Tiene usted un papel a desempeñar en la integración de los nuevos, como Tanguy Ndombélé?
–Por supuesto que estamos ahí los más veteranos para su adaptación. Cuando eres nuevo, eres más bien tímido, no sabes cómo funciona, se puede decir que te sientes más pequeño. Si él (Ndombélé) está aquí es por algo, porque lo merece también.
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–¿El Balón de Oro debe ir a parar a un jugador francés este año?
–En todo caso, es lo que yo espero, porque hay muchos que lo merecen. Yo no estoy entre ellos. Sea “Grizou” (Antoine Griezmann), Kylian (Mbappé) o “Raph” (Raphaël Varane), lo merecen mucho más que yo. No puedo señalar a uno. Pero espero de todo corazón que sea uno de los tres. Uno de los cuatro, porque también está “NG” (N’Golo Kanté).