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Casemiro, Firmino, Everton, Dani Alves y Willian llevaron un ramillete de cinco goles a su amada hinchada, que le había sido esquiva en este torneo, y cumplieron la promesa del DT Tite: mejorar el proceso creativo y la finalización.
Lo hizo con creces. Perú, que empezó intenso y con ganas de sorprender a la anfitriona, se resquebrajó a partir del segundo gol, tras una falla del portero Pedro Gallese, que paró un penal de Gabriel Jesús en tiempo adicional, evitando un desangramiento mayor.
De allí en adelante, solo fue desorden y lágrima, y su ilusión se fue, gota a gota, con la tarde paulista en el Arena Corinthians de São Paulo.
Con el resultado, Brasil avanzó a cuartos de final como líder del Grupo A, seguida por Venezuela, mientras que Perú quedará esperando si consigue avanzar como uno de los dos mejores terceros de la primera fase.
Cumpliendo su palabra de gol, Tite alineó desde el arranque con Everton y Gabriel Jesús en la ofensiva, en reemplazo de David Neres y Richarlison, que no tuvieron resultados en los duelos con Bolivia (3-0) y Venezuela (0-0).
La torcida había abucheado a la “Seleção” en las dos primeras fechas, por no mostrar buen fútbol. Pero esta vez el amor no solo quedó en la promesa.
Los gritos de “olé, olé” , a cada pase de Brasil, retumbaban en el estadio, mientras los muchachos dirigidos por el argentino Ricardo Gareca se encogían en el gramado por la dolorosa caída por goleada.