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El duelo entre Luqueño y Libertad pintaba para más, pero defraudó por la falta del gol. El empate en blanco no ayuda a ninguno de los dos pero el Gumarelo salió de Luque con un sabor amargo, ya que fue el equipo que más se prodigó en busca del triunfo.
No se vio en ninguno de los dos contendores a la figura creativa y desequilibrante que pudo haberle dado otra tónica al partido, que terminó aburriendo por los ataques repetitivos, especialmente del cuadro liberteño, que se encontraron siempre con una zona defensiva bien plantada de Luqueño, que tuvo en Aquilino Giménez y Matías Lequi a sus hombres más firmes.
La carencia de creatividad se observó más en filas del auriazul, ya que en el mediosector produjeron muy poco Julio Irrazábal por la derecha y Leonardo Delvalle por la izquierda.
La cuota de esfuerzo por arrimar peligro al arco de Rodrigo Muñoz, corrió por cuenta del juvenil Derlis Alegre, quien jugó en punta junto a un inexpresivo Rodrigo Teixeira. Este tuvo la jugada más clara de gol para Luqueño en el segundo tiempo, pero pifió la pelota frente al arco tras un tiro de esquina y peinada de Alegre.
El mismo juvenil auriazul había recibido la pelota en el área en otra acción y recibió un codazo del zaguero gumarelo Gustavo Gómez, que debió ser penal pero el árbitro Cáceres no lo sancionó. El juez terminó expulsando al liberteño Mencia, en una acción similar en la que este aplicó un manotazo a Gustavo Velázquez, cerca del final.
Suspenso por López
La novela previa al partido entre Luqueño y Libertad tuvo como protagonista al goleador, anteriormente en Luqueño y hoy en el Gumarelo, Rodrigo López.
Su lesión ya fue noticia durante la semana y se sabía que Dionicio Pérez estaba presto para reemplazarlo. Sin embargo, se “jugó” con la posibilidad de que juegue hasta minutos antes del horario del partido.