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En medio de una campaña que alterna buenas con malas, el Sportivo Luqueño volvió a lucirse en esta jornada para ganar con merecimientos a un buen rival como lo fue el Deportivo Capiatá.
José Leguizamón con gran golpe de cabeza tras centro de Raponi y Luis Miño, con potente remate que se desvió levemente de un adversario desató la euforia ayer en campo luqueño.
Vacilante fue el arranque capiateño que en pocos minutos sintió la caída por dos veces seguidas.
Pero la respuesta no se hizo esperar y el equipo de Jacquet despertó y reaccionó en la forma correcta y rápidamente descontó por medio de Ruiz.
Capiatá mandó luego en el juego y su buen fútbol se fue percibiendo nítidamente, hasta el punto que Ruiz, en otra jugada decretó el empate tras una indeterminación de la zaga luqueña.
Como concluyó el primer tiempo, con mejor rendimiento de la visita, había incertidumbre respecto a la labor de Luqueño para el segundo tiempo.
Pero el cuadro auriazul volvió a marcar supremacía como en el arranque del primer tiempo y esta vez su hegemonía fue hasta el final y con demostración de gran calidad futbolística.
Claudio Correa, tras gran acción de Alegre hizo el 3-2. Para que la fiesta sea completa, Rodrigo López, en gran maniobra selló el 4-2 y desató la alegría total.
Amenazan de muerte a Víctor
El DT Alicio Solalinde, en medio del festejo por la victoria ante Capiatá, denunció que el zaguero Víctor Dávalos recibió amenaza de muerte, aparentemente de la parcialidad luqueña, en días previos al partido.
Ayer, al término del primer tiempo, la barra auriazul dedicó, asimismo, estribillos de disconformidad al presidente de la institución, Santiago Villagra.