“Hincha de Cerro debe arrodillarse ante mí”

El arquero de Cerro Porteño Diego Barreto, en conversación con la 780 AM, dijo que gran parte de los seguidores azulgranas que lo condenan por los errores cometidos ante el Santos, en partido de vuelta de la semifinal de la Copa Libertadores del 2011 (3-3), deben “ponerse de rodillas” ante él por todo lo que realizó en aquella copa. Los muchos años de Barreto cubriendo la valla del Ciclón y la falta de títulos a nivel internacional hicieron que la relación del golero con el público cerrista se desgastara. “Estamos expuestos a las críticas o a los elogios. En Cerro siempre es más noticia cuando te va mal que cuando hacés bien las cosas. Con la edad que tengo, ni me viene ni me va lo que dicen. Todos recuerdan el partido contra el Santos, donde tuve la mala fortuna de tropezarme, pero la gente se debe poner de rodillas frente a mí, porque gracias a mí llegamos a esa semifinal. Nadie recuerda todo lo que atajé ante Estudiantes, en partido que tuvimos que definir en los penales y en los partidos anteriores”, declaró Barreto a la 780 AM, rompiendo totalmente con su perfil bajo.

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En aquel recordado juego ante Santos por las semifinales de la Copa Libertadores 2011, el experimentado arquero había fallado en el primer gol al calcular mal su salida permitiendo el cabezazo sin custodia de Zé Eduardo, además fue protagonista, al tropezar, de un blooper que terminó en el gol de Neymar y que prácticamente marcó el camino de la eliminación del Ciclón.

El arquero, que aún tiene seis meses de contrato con Cerro Porteño, manifestó que todo lo que ganó hasta ahora fue a base de esfuerzo y la gente debe reconocer eso. “No estoy jugando en Cerro porque soy Diego Barreto; juego porque merezco, nadie me regaló nada en mi carrera. Trato de ser autocrítico y mejorar lo que me va faltando. Uno nunca llega a su techo siendo jugador”, indicó.

Barreto, a pesar de que ya no goza de la simpatía de parte de la hinchada azulgrana, complicándose su relación con la misma, dijo estar tranquilo y solo piensa en trabajar y jugar de nuevo. “Yo soy cerrista y quiero lo mejor para el club. Mi contrato concluye en seis meses y lo único que hago es dedicarme a trabajar y esperar que comience de nuevo el próximo desafío. Yo estoy tranquilo porque me respalda el trabajo que hago”, aseguró.

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