Hipódromo de vivencias, desde el pionero Caribe

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Aquella tarde del domingo 18 de septiembre (cuando el mes se escribía obligatoriamente con “p”) de 1954, una curiosa parte de la población asuncena se preparaba para ir al hipódromo, donde se desarrollaría el primer programa del Jockey Club del Paraguay con 5 carreras, incluido el premio “Inauguración-Presidencia de la República”, reservado para purasangres, en los 500 metros de la recta.

El fuego rompió una suelta de 300 metros, donde Caribe, que dio la razón a la cátedra, los recorrió en 19”4/5 para hacer historia. Le siguieron en el podio, en esa tarde de señoriales vestidos de damas, los trajeados de blanco y los entusiastas populares, Chiquilín, Carapeguá, Vladimir y Rubia en la última porfía del día. El tordillo Vladimir fue el primer ganador, se podría decir, de un clásico. 

Desde entonces, hasta nuestros días, se sigue escribiendo historia en el hipódromo de Asunción.