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Olimpia clavó el repollo en la estocada final
Por oficio y mayor jerarquía, Olimpia se quedó con la victoria frente a Libertad. Aunque el Decano tuvo las mejores armas, el triunfo solo se consumó en la estocada final, a falta de un minuto para completarse el tiempo adicionado.
El comienzo y gran parte del primer tiempo tuvo a Olimpia como claro dominador. Mendieta ya era protagonista y más de una vez estuvo cerca del gol.
La reaparición de Sergio Otálvaro fue importante para Olimpia. Uno de sus centros largos complicó a la floja defensa repollera. La pelota le quedó atrás a Mendieta, pero igualmente el “mago” pudo girar e impulsar el balón hacia el arco donde apareció Hugo Quintana, para ganarle a las manos de Martín Silva y anotar el tanto de apertura.
Las subidas de Alan Benítez fueron lo más resaltante de Libertad en el primer tiempo. En un centro fuerte la pelota se desvió en Torres y desacomodado Aguilar, manoteó, mandándola adentro de su arco para el primer empate parcial.
Con el ingreso de Viudez, Olimpia tuvo más argumentos en el segundo tiempo y en gran acción sirvió el gol para Roque.
Apenas ingresó Jorge Recalde empató de nuevo el juego, luego que Silva le atajara un penal a Mendieta. Un displicente Bogarín remató por el arquero lo que pudo ser el tercero para Libertad. Luego, Mendieta se desquitó fusilando a Silva para el gol decisivo.
LAS CLAVES
1. Olimpia, con mejor plantel, fue más que Libertad al poner a cada uno en la balanza en el recuento final. El Decano tuvo siempre más recursos y sus jugadores capitales aparecieron en los momentos justos para inclinar finalmente la balanza a su favor. Ese menor margen de errores le posibilitó la victoria.
2. Libertad no tuvo firmeza ni seguridad en defensa y eso facilitó muchas veces las incursiones de los franjeados en su zona defensiva. El Gumarelo se expuso en ese sentido, aunque Olimpia siempre tuvo más desbordes por el sector derecho con mucha participación de Otálvaro y “Ale” Silva.
3. Después del penal atajado por el arquero Martín Silva a Mendieta, Libertad llegó al empate y tuvo sus mejores momentos del partido, estando muy cerca de volcarlo a su favor. No lo hizo por deficiencias propias, como en la mejor ocasión que le tocó a Bogarín, quien remató por el arquero.
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