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Unidad grupal para triunfar
Un arranque “eléctrico” le permitió al dueño de casa jugar con mayor tranquilidad. Presión en el medio, asistencia de Richard Martínez y definición de Óscar Franco ante la salida de Ortiz, para el gol a los 39 segundos.
Los danzarines tuvieron que moverse mucho en el intento por revertir la situación; Zeballos y Villagra estuvieron cerca de la igualdad ante un Inde-ciso equipo local. Las ideas no estaban claras, si salir a buscar el segundo tanto o asegurar la diferencia.
Una mano de Gustavo Velázquez en el área fue reclamada por los locales; el árbitro Mercado consideró un rebote desde corta distancia. Después, una acción infantil para tanta experiencia le costó el penal y la amonestación a Mareco. El arquero Pablo Gavilán, con una reciente salida en falso y para ganar en confianza se encargó del remate que fue potente, al centro y pasó entre las piernas de Ortiz.
En tiempo adicional, el defensor argentino, Arrechea, acortó distancias con su gol, con golpe de cabeza, reavivando de esa forma el espectáculo y el interés por el encuentro.
Como era lógico, Sol adelantó sus líneas en el inicio de la complementaria e Independiente se encontró con la posibilidad para ampliar la ventaja de manera impensada. Otro penal de Mareco, con un supuesto desplazamiento sobre Eduardo Duarte y la nueva conversión del “Chiqui” Gavilán.
Los campograndenses ganaron de buena ley; redondearon la tarea con la cuarta anotación, registrada por Richard Martínez. Ahora bien, los errores de Mareco fueron determinantes y existen cuestiones internas negativas que afectan al trabajo grupal solense. En ese sentido, Independiente se sigue destacando por su trabajo colectivo, con protagonistas de perfil bajo, con ganas de salir adelante. En el fútbol, como en la vida misma, las cosas pueden salir o no de la manera esperada, pero la actitud positiva no debe faltar jamás cuando se buscan logros importantes.
¡7 puntos de 36!
La racha negativa de Sol de América se prolonga. El elenco unicolor lleva 12 partidos sin ganar, de los cuales empató siete y perdió cinco. La de anoche fue la segunda caída al mando del entrenador Diego Gavilán, sustituto del argentino Fernando Ortiz, quien había dejado el cargo precisamente por los malos resultados.
Agustín Silva. El arquero, de 28 años, tuvo en la semana un altercado con un integrante del cuerpo técnico y automáticamente quedó al margen del partido de anoche, que lo vio desde las tribunas. Habría roto un “código de vestuario” con conducciones técnicas argentinas y supuestamente por eso fue “marcado” por sus compañeros. Un arduo trabajo le aguarda a Diego Gavilán, porque sin un plantel armónico todo se complica.