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Olimpia definió a los 84 minutos, con el cuarto gol, convertido de manera espectacular por Arnaldo Castorino, lo que parecía resuelto a los 13, cuando se había puesto en ventaja 2-0 ante un Sportivo Luqueño joven y angustiado.
Salgueiro, con un tiro rasante, que pasó bajo el cuerpo de Silva, abrió el marcador y el uruguayo ayudó para el segundo con un pase a Richard Ortiz, quien al lanzarse para conectarlo no llegó, pero sí lo hizo Maulella, que impulsó el balón hacia su propio arco para el segundo.
Pero entonces no supo liquidar el cuadro franjeado, que se confió, les permitió a los chiquitos auriazules ir tomando confianza con la pelota, hasta que el hábil Alegre se escapó del colombiano Ibarguen y Miranda le cometió penal. Miño descontó, pero cuando comenzaban a entusiasmarse los luqueños, Caniza derribó a Salgueiro en el área y el uruguayo tuvo en los 11 metros la ocasión para el 3-1. Silva desvió y se instaló la incertidumbre.
Al arrancar el segundo tiempo, Salgueiro le puso un centro medido a Fredy Bareiro para el tercero de Olimpia, que parecía echar sentencia sobre el juego. Luqueño recurrió a algunos experimentados y Javier González descontó con un golazo, poco antes del empate a tres señalado por Alegre, de cabeza, tras centro del debutante Aguada.
Luqueño había hecho méritos y, ante la cantidad enorme de situaciones malogradas por Olimpia, se ilusionaba con el puntito, que se le escapó cuando Castorino aprovechó una indecisión entre Caniza y Silva para el agónico triunfo franjeado.