La “Olla” hirvió de pasión

Cerro usó la segunda opción que se le presentó para asegurarse el título de campeón. Jugó un partido muy duro ante Libertad y consiguió el resultado suficiente, gracias a la segunda “mano” que le tendió Guaraní al superar a Capiatá.

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La “Olla” se vistió de fiesta, sin importar que la última vez que lo hizo, no hace mucho, sufrió una de las más grandes decepciones de los últimos tiempos, con la eliminación de Cerro Porteño de la Copa Sudamericana de este año. El título de campeón estaba cerca de las posibilidades propias y además había probabilidad de cooperación externa. Pero lo más importante es que el equipo, a la hora de entrar a la cancha, estuvo a la altura de las exigencias, asumiendo el rol de protagonista que necesitaba ante un gran equipo como es el de Libertad. Se puso en ventaja con el gol de Ángel Romero, tras una gran acción entre Candia y Corujo. Libertad, que había apostado a cerrarse y salir de contragolpe, debió cambiar de argumento para la segunda etapa y fue acumulando méritos hasta que Montenegro marcó la paridad con un tiro bien esquinado. Siguieron unos minutos de buen juego gumarelo, hasta que Dos Santos tomó el control de la pelota y ya le resultó más difícil al Gumarelo tener opciones para un triunfo que necesitaba para sumar en la tabla anual y aspirar a un sitio en la Libertadores. El final del partido llegó sin mayores sobresaltos para un Cerro que ya solo esperaba el momento de festejar, pues su enemigo, Capiatá, había sido derrotado.
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