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Jugaron como una verdadera final
Un gran encuentro protagonizaron Libertad y Cerro Porteño. En cuanto a despliegue físico, ambos equipos no se guardaron nada y generosamente transitaron el campo del Defensores.
De entrada, el desdoble liberteño fue casi perfecto, porque cuando el equipo era dueño del balón Alan Benítez y Vergara fueron el punto de apoyo para cristalizar los ataques por las puntas y cuando el Ciclón atacaba el Gumarelo defendía con línea de cinco.
A Libertad, tal vez, le haya faltado el talentoso por el sector izquierdo que marque la diferencia en la zona donde se definen los partidos. Los liberteños tuvieron dos claras situaciones para anotar, que fueron desperdiciadas.
Cerca de los 20’ el Ciclón empezó a desprenderse del asedio liberteño y en una oportunidad Cáceres en un contragolpe casi anotó. El gol cerrista llegó sobre los 28’ tras gran jugada por la derecha de Jorge Rojas, que había ingresado por Colmán, pase-gol para Candia y este ingresó al área tocando a la derecha de Muñoz, con gran categoría para poner en ventaja al Ciclón. En los minutos siguientes los liberteños sintieron el impacto, pero Cerro no supo aprovechar.
En la complementaria, el ingreso de Jesús Medina le cambió la cara al Gumarelo, que buscó el empate por todos los caminos y lo consiguió a los 10’ por intermedio de Santiago Salcedo, que llegó a 100 goles locales. Luego del empate, los liberteños estuvieron cerca del segundo gol; sin embargo, Cerro aguantó bien el mal momento y empezó a tomar de nuevo la batuta del partido. Cerca del final un córner cabeceado por Antolín Alcaraz le dio a Libertad el triunfo y la punta del campeonato.