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El panorama en la “Olla” de barrio Obrero con las primeras sombras de la noche, no era el más atractivo para la asistencia de público.
Unas dos mil personas en las gradas presenciaron un partido más de un campeonato al cual lo mejor que le puede pasar es que termine, pero se debe cumplir con el calendario.
Es como que les cuesta a algunos equipos encarar estos partidos de las últimas fechas con la seriedad, la concentración y la dinámica que tratarían de implementar si todavía disputaran cosas importantes.
El de Cerro frente a General Díaz, fue uno de esos casos. En gran parte del primer tiempo el azulgrana fue un equipo lento, pesado, sin ideas. La visita, a pesar de ausencias obligadas, intentaba algo más. De pronto, a los 39 minutos, bajo pertinaz llovizna, Corujo envió un centro y el defensor Sanabria, al querer anticiparse a Beltrán, desvió la pelota de cabeza anotando el primer tanto en su propio arco.
General tenía lo suyo y al minuto del segundo tiempo empató, tras un balazo de Sosa que dio en el travesaño y del rebote, Sergio Gómez cabeceó por sobre el arquero Fernández. El mellizo, Ángel Romero, de tiro libre y ante falla de la barrera, puso de nuevo en ventaja a Cerro a los 8’ de esa fracción.
Pero nada era seguro ante tantas torpezas y el “gatito” Fernández se mandó la más grande, al pasarle por debajo del cuerpo un remate del lateral Diego Vera desde más de 25 metros, igualando de nuevo el marcador. El árbitro Cáceres aportó al partido su cuota de errores y disparidad de criterio y de un penal de Noguera contra Ángel Romero, Julio dos Santos anotó el tercero y definitivo para la victoria azulgrana.