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Libertad está “sedado”
Da la sensación de que Javier Sanguinetti le está sacando el jugo a sus futbolistas y que por el lado del “míster” Jubero no pasa lo mismo, porque cuenta con un plantel rico, pero su juego actual no llena. Su condición de vigente campeón le ayuda; además, el gran objetivo repollero traspasa la frontera: la Copa Sudamericana.
El primer tiempo fue nivelado. El Sportivo tuvo un comienzo impetuoso, con un remate de Gerardo Arévalos que fue cerca del palo. Después generó otras oportunidades, demostrando una actitud superior, aunque se fue al descanso con un resultado injusto.
El “Guma” no se sintió cómodo. El ingreso de “Tacuara” Cardozo le dio un mayor poder ofensivo y activó la alarma a la defensa auriazul, más aún con un Robert Aldama golpeado en una de las rodillas y que quedó totalmente desacomodado en un centro de Jesús Medina que lo conectó de manera perfecta Santiago Salcedo, para poner al frente con su cabezazo colocado al local sobre el cierre de la fracción inicial.
Apenas iniciada la complementaria, Dos Santos igualó con un toque sutil; después fue expulsado Derlis Orué por doble amonestación y tras un centro de Di Vanni, Gerardo Arévalos puso adelante a Luqueño con un cabezazo. En un “flash”, cambió todo, se hizo justicia, porque el “Guma” no es ni sombra de lo que fue en el primer semestre.
Hace mucho Luqueño no tiene un equipo así, paciente, solidario y efectivo. Conste que debió luchar con algunas cuestiones internas que fueron solucionadas en el momento oportuno.
La materia pendiente del Sportivo era imponerse frente a adversarios de envergadura. La de anoche fue una muestra clara que está para grandes cosas. El fútbol paraguayo celebra este protagonismo auriazul.