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Fiesta auriazul completa. Colorido en las pobladas tribunas y un elenco iluminado en el primer tiempo, proponiendo y estableciendo una clara diferencia en juego que luego la tradujo en el marcador. El arquero “Mono” González le cometió un penal –evitable– a Alegre Amante y lo transformó en gol Luis Miño. Sobre el cierre de la fracción inicial, Teixeira, en doble instancia, amplió de palomita la diferencia para el Sportivo, que fue local por acompañamiento y propuesta, ante un desconocido cuadro “militar”, como pocas veces especulativo.
La etapa complementaria fue totalmente distinta y la propuesta de General Díaz, ya con el rendimiento más acorde a las circunstancias, le dio un valor mayor al triunfo de Luqueño. Fue mano y penal de Godoy, para el descuento de Roberto Gamarra.
El “Águila” estuvo cerca del empate, en varias ocasiones, aunque la más clara se dio en tiempo adicional con un disparo de Doldán que dio en el palo.
Del sufrimiento, al festejo del Sportivo, que tiene de todo, empuje, acompañamiento, fútbol y sobre todo, suerte, algo siempre necesario para salir adelante. Son tres victorias en fila que invita a soñar.