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El empate consumado entrada la noche del lunes en un despoblado “Defensores del Chaco”, lejos de mejorar la situación complicada en que se encuentra Luqueño, la empeora, ya que el Auriazul permanece en la zona roja del descenso, a pocas fechas del final.
Nacional, por su parte, anduvo con las dificultades propias de quien estrena calzados nuevos, con el esquema distinto que pretende implementar el técnico Fernando Gamboa, que no es sino el de cuatro hombres en el fondo, tres en el medio y otros tres adelante.
Mientras los académicos trataban de amoldarse a la nueva “horma”, el arquero, Santiago Rojas, pasó a ser la figura al conjurar remates claros de gol, cuando el marcador ya estaba emparejado a un gol.
El defensor uruguayo de Luqueño, Paulo Lima, primero salvó un gol sobre la línea, tras un cabezazo de Barrientos, pero luego se mandó el error de la noche. En la salida, Lima, no encontró con quien jugar y retrasó la pelota a su arquero, Medina. Atento, Adam Bareiro, ganó el balón, eludió la salida del portero y la colocó en la red.
Increíblemente, dos minutos después, a los 19’, el lateral albo, Melgarejo, le entró duro a Aquilino y motivó su expulsión. A partir de entonces, Nacional se dedicó a defenderse.
Barreto armó la jugada para Luqueño, envió un centro rasante que desvió Quiñónez para el remate de Aquilino, que selló el empate. El resto del partido fue para Luqueño, pero no supo doblegar la resistencia tricolor para triunfar.