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Esperábamos ver un partido vibrante, con muchas situaciones de gol, atendiendo al estilo de juego de ambos equipos, y por la necesidad que tenían de quedarse con la victoria. Pero, al parecer, les contagió el jueguito que realizaron al inicio del partido, como protesta por la situación de sus colegas de Cerro de Franco.
Lentos y desordenados fueron los primeros minutos del juego, aunque los ñuenses mostraron mayor actitud ofensiva, pero insistieron en demasía a los pelotazos para Nery Cardozo, que casi siempre estaba adelantado.
No obstante, Luqueño creó la primera situación de peligro, con un remate desde afuera que tapó bien Valenzuela, replicado minutos después por un remate de Cardozo que desvió Joel Silva.
Al inicio de la etapa final, parecía que Luqueño entró con otra actitud y entusiasmó a su hinchada con un remate de Ferreira, que pegó en el palo izquierdo de Valenzuela, tras una mala entrega defensiva, pero fue prácticamente lo único que generó en ofensiva en esta fracción.
Rubio Ñu buscó mucho por izquierda, y finalmente logró su objetivo, generando la jugada más lúcida del equipo, que culminó con el cabezazo de Vera, que rebotó en Silva, aprovechado muy bien por Cardozo, quien “fusiló” el arco auriazul, que le da un pequeño suspiro en la tabla de promedios, y para causar una gran preocupación a los luqueños, que ya se estaban olvidando de la posibilidad de luchar por la permanencia.