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Luqueño no mostró lujos, tampoco gran juego de equipo, pero hizo lo necesario para superar a River y llegar a la punta del Apertura. Y es que estos son los partidos que se deben ganar como sea, pues los puntos que se pierden ahora, se lamentan después.
Que el central Cristian Trombetta sea el referente de cada salida o pase largo no habla bien de un equipo que por la hinchada que tiene, debe mostrar un juego vertical y de ataque; sin embargo, Vladimir Marín y Alexis Rojas siguen siendo los “mágicos” en un conjunto donde sobran obreros, y un gladiador como lo es Enso Villamayor.
Justamente Villamayor anotó el primero tras pase de Adalberto González, que fue lo único que hizo en el partido hasta que lo cambiaron. Para los del Kelito el empate hubiese sido un gran negocio, pero por lo expuesto, ni fuerza para eso tenían.
En la complementaria River mostró intención, pero con eso no se gana. Luqueño le tomó el punto, y con la entrada de Pedro Chávez, Marín tuvo la libertad de juego, probó un sombrero de fuera del área que se metió a las espaldas del arquero Aristides Florentín.
Con la ventaja luqueño dominó y logró su objetivo de llegar a la punta que debe mantener sin marearse.