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Un empate a dos goles puso punto final al campeonato Apertura 2013 en Luque. El equipo local una vez más quedó en deuda con su público por carecer de fútbol e ideas en gran parte del encuentro.
Luqueño había empezado el juego presionando a Capiatá en su zona defensiva. Sin embargo, cuando apenas transcurrían dos minutos, se produjo la desacertada acción entre Caniza y el arquero Joel Silva, que fue la nota resaltante del partido.
Presionado por Cristian López, Caniza impulsó la pelota hacia su arquero. Imposibilitado de tomar el balón con la mano, Silva lo dejó correr peligrosamente y cuando quiso rechazar la pelota no hizo otra cosa que mandarla adentro de su propio arco.
Un gol en contra de arquero, como ya ocurriera también para un gol capiateño frente a Olimpia en Capiatá, marcó el resultado del primer tiempo y condicionó el partido que se vio en esa fracción. Es que Capiatá, al estar en ventaja, retrasó sus líneas, hizo una defensa de cinco donde Marques se juntaba con los zagueros, y pobló la zona media, para las salidas esporádicas de Óscar Ruiz.
El ingreso de Marcelo Ferreira en el segundo tiempo fue clave para la levantada auriazul. Pero antes Capiatá llegó al segundo gol en jugada de Ruiz que definió Cristian López a los 12’ del complemento. Un minuto después, tras tiro de esquina de García, Ferreira marcó el descuento luqueño. La insistencia auriazul generó la falta penal de Ángel Martínez sobre Miño, que el mismo volante, figura del partido, aprovechó para empatar y despedir así el torneo.