“Estamos teniendo un invierno más frío de lo habitual, pero hemos tomado todas las precauciones para proteger a los atletas. Los sistemas de aire acondicionado están funcionando a todo tren para que vayan vestidos de invierno y estén cubiertos”, ha afirmado ayer Mario Andrada, portavoz de la organización.
Según ha dicho, durante los preparativos de los Juegos ya pensaron que por ser estos en invierno “los mosquitos no serían un problema” y que pese a la alarma no “se ha detectado ningún caso” de zika. Muchos atletas se sintieron preocupados por la situación.