Trío ofensivo marcó la diferencia
En los papeles previos aparecía Guaraní como el más serio rival de Olimpia en la recta final, apartando el clásico de la última fecha. Pero la amenaza aurinegra faltó a la cita. El trío ofensivo decano, con Caballero y Zeballos trabajando además en otras funciones tácticas más propias de volantes, demolieron los intentos aborígenes de nivelar un partido al que nunca le encontraron la vuelta.
No tuvo que pasar mucho tiempo para que se abriese la ruta al triunfo. Una gran jugada de ataque permitió que de pecho Luis Caballero habilitase a “Maxi” y Aurrecochea, huérfano del auxilio de los centrales, fue a encararlo poniéndole una pierna que lo derribó. Quintana dio penal y Zeballos remató a no fallar, aunque el portero rozó la trayectoria del envío.
Y al comenzar el segundo tiempo, como para disipar toda amenaza, una obra colectiva de Caballero, Zeballos y Biancucchi, finalizó con el disparo rasante de zurda de este que superó por bajo a Aurrecochea, para fijar en el marcador un 2-0 que estaba muy distante de las posibilidades de un Guaraní que mostró flaquezas en todas sus líneas, principalmente la ofensiva, a diferencia de su rival.
Tan cómodo le quedó el cierre del partido al DT decano, que mientras escuchaba el gratificante “Pelusso es de Olimpia, de Olimpia no se va...” mandó a descansar a varios de sus guerreros, a la espera de las tres batallas finales.
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La felicidad de Pablo Zeballos
Pablo Zeballos, con gran actuación en la victoria decana, señaló: “Es un triunfo muy valioso para nosotros. Sabíamos que debíamos hacer un sacrificio enorme por todo lo que representaba el rival. Ganar este tipo de partidos nos hace cada día más fuertes. Cada vez estamos más cerca de conseguir otro título”.
En Guaraní, el presidente Juan Alberto Acosta defendió la continuidad del DT Pablo Caballero ante las críticas de Luis Cacavelos, quien cuestionó de nuevo al técnico.