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El local fue mucho más eficiente
Peñarol se dio el gusto de local anoche de ganar a Libertad y quitarle, además, el invicto en el Grupo 3, que tiene siempre como líder al equipo paraguayo.
Fue un partido raro por las características que se dieron a lo largo del compromiso. El Gumarelo, en gran medida, lo hizo todo bien, aguantó primeramente las arremetidas del rival, que no fueron profundas, y posteriormente salió a buscar mayor protagonismo.
Si bien es cierto que fue el elenco charrúa el que llegó en más de una ocasión, fue Libertad el que creó las mejores situaciones de conquistas en la primera etapa, como un remate de Iván Franco, ante mala salida del arquero y cuyo envío fue interceptado por el defensor Arias. Después, Antonio Bareiro generó otra jugada de peligro que no fue aprovechada.
Casi al final del primer tiempo, Estoyanoff fue derribado por Rodrigo Muñoz en el área, y Cristian Rodriguez, de penal, decretó la ventaja inicial.
Libertad apostó a toda su fuerza en la parte final. Inquietó mucho al portero rival, pero sin potencia ni claridad como para romper el cerco de Dawson.
Ingresaron Santiago Salcedo, Wilson Leiva y Ronaldo Báez, pero a estos les costó encontrar el camino correcto para vulnerar el arco del equipo charrúa.
Se hizo el esfuerzo frente a un Peñarol que aguantó como podía, pero que al final del compromiso, y ya en tiempo de descuento, pudo marcar el segundo gol, cuando Cristian Palacios con gran remate venció por segunda vez a Muñoz.
Libertad deberá esperar para clasificar, pero las posibilidades son estupendas aún.