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Después de haber tenido un rendimiento regular, que lo llevó a convertirse en uno de los mejores de la fase regular, Paraguay perdió el equilibrio, en ese recordado partido del cierre de la primera etapa, con formación alternativa, y el empate frente a los venezolanos, los mismos que en el arranque del hexagonal nos derrotaron mostrando con muy poco, en un encuentro en el que “Tony” no pudo marcar un penal.
Tras la leve recuperación frente a Perú, la estantería se nos vino abajo ante Uruguay, en un cuarto de hora. Y la caída frente a los locales fue prácticamente la sentencia para un grupo que hizo un gran esfuerzo contra Brasil, pero ya no dependía de sus fuerzas. El arranque y el cierre de la competición para el cuadro guaraní fueron de la misma forma: con empate.
El entrenador Hugo Inocencio Caballero consideró que los 23 chicos del plantel tenían un nivel parejo, motivo por el cual movía sus piezas en forma permanente. El problema fue que la respuesta de los jóvenes –al menos de algunos– no fue la esperada. El desgaste del evento fue generando problemas de lesiones que hicieron que el rendimiento fuera mermando.
El balance será negativo si miramos los resultados que no nos alcanzaron para llegar a la Copa del Mundo, pero existen puntos positivos, como la explosión de “Tony”, figura y goleador del elenco; la buena “madera” del arquero Tomás Echagüe, pese a los errores propios de futbolistas en etapa de formación; la solidez del marcador central Omar Alderete, el espíritu combativo de Ángel Benítez, un recuperador de balones por excelencia; el buen manejo de Santiago López y el talento de Jesús Medina, quien aportó mientras estuvo entero, hasta que una lesión en el tobillo le generó una brusca frenada.
Se bajó el telón del certamen. El hecho de irse con las manos vacías genera un sentimiento de dolor, más teniendo en cuenta que, salvo breves pasajes de los encuentros, ningún conjunto fue superior al nuestro, aunque tuvieron la virtud de sacar provecho de nuestras equivocaciones.
“Tony” Sanabria se merece un párrafo especial. Así como se lo ve en la cancha, es fuera de ella. Calidad, humildad, solidaridad y prestancia son algunas de las virtudes del atacante del Barcelona de España, quien firmó seis anotaciones en el Sudamericano. Con seguridad le dará muchas alegrías a nuestro fútbol y a la afición.
* Premio fair play. Tal vez viene bien como consuelo la adjudicación de esta distinción para los integrantes de la plantilla infantil de parte de la organización.