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Rubio Ñu hizo notar a Guaraní que el campeonato continúa y que los partidos hay que jugar con espíritu deportivo y de lucha. Desde el arranque del juego en Dos Bocas, el conjunto albiverde sorprendió al dueño de casa con velocidad, buen dispositivo táctico y llegadas con peligro al arco de Aurrecochea.
En el primer tiro de esquina ganado por Rubio Ñu, a los 3 minutos, ya estuvo el tanto de apertura. Pase para Giménez y centro del lateral que entre los centrales aurinegros cabeceó el volante Pablo Espinoza, para convertir.
Rubio también contaba con la solvencia de su arquero, Carlos Servín, quien alrededor de los 20 minutos realizó atajadas salvadoras, especialmente en remates de Rodrigo Teixeira. Un encendido Hugo Lusardi, generó una gran jugada y sirvió el segundo gol a Jorge Ortega, a los 36’. Guaraní era un equipo sin ideas ni brújula, pero en un buen tiro de esquina de Aguilar, que Orteman peinó y remató de cabeza Dante López, descontó a los 40 minutos.
Ni bien comenzó la segunda etapa, un toque entre Lusardi y Coronel terminó con un soberbio remate de zurda del primero que se metió espectacularmente en el ángulo izquierdo, donde no llegó Aurrecochea.
Guaraní pobló su zona de ataque, pero el esquema defensivo de Rubio Ñu, casi no tuvo grietas. Empezó a insistir el Indio y tras un choque entre el arquero, Servín y De la Cruz, el lateral, Elvis Mareco, aprovechó para empalmar de zurda y poner nuevamente a Guaraní a tiro de empate.
Pudo haber llegado la paridad para el Aborigen. Pero en dos cabezazos frente al arco, de Teixeira y finalmente de Centurión, que mandó la pelota adentro, el tanto fue anulado por una poco clara posición adelantada marcada por el asistente, Giménez y sancionada por el árbitro, Velázquez. Luego de bastante tiempo, Rubio Ñu salió de contragolpe y un centro de Espínola definió Ortega frente al arco, para que los ñuenses terminen arrasando la “toldería”.