Con marcha invicta como local, el elenco dirigido por el uruguayo Eduardo Rivera Mort encara por primera vez una serie en desventaja, luego de la derrota sufrida hace una semana en Curitiba por 1-0.
La primera misión del único representante paraguayo que sigue en carrera en el evento es anotar para jugar con mayor tranquilidad y evitar recibir tantos, porque en caso de igualdad en puntos se tiene la diferencia de goles y, de persistir la paridad, avanza el que haya registrado más anotaciones en condición de visitante.
“Les esperamos a todos a llenar el estadio, que juntos somos más fuertes” posteó el “Cenizo” Rivera, el profesional de 64 años acostumbrado a utilizar las redes sociales para solicitar el apoyo de la parcialidad luqueña, a la que la dirigencia solicita un comportamiento ejemplar, pues en caso de infracciones la Conmebol aplica multas severas que pueden perjudicar al club y al propio plantel, que recibe su premio del ingreso neto recibido por la institución.
De pasar, lo más probable es que Luqueño enfrente a Ríver Plate argentino. Tiene el potencial necesario para superar la barrera, además del plus de su afición, que brinda colorido y presión.
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