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Con decisiones arbitrales muy cuestionadas, el cuadro de Rubio Ñu, sumamente comprometido con el descenso, pudo ayer aliviar su situación y lo hizo con un triunfo dudoso, en vista de los polémicos fallos del juez Eusebio Gaona que evidentemente fue mucho más contemplativo con los ñuenses.
La necesidad de sumar de Rubio Ñu lo hizo salir con una entrega y vigor plausibles ayer. En cinco minutos creó dos situaciones claras e incluso un remate de Nery Cardozo pegó en el travesaño.
El asedio del equipo de Trinidad fue constante, pero su falta de efectividad le golpeó mal, puesto que Óscar Ruiz, con golpe de cabeza, anotó para Capiatá en momentos en que Rubio era mejor.
El local fue creciendo ante un Rubio que se desorientó tras el gol. En un ataque trinidense, Jorge Paredes defiende bien y con fuerza ante Ortega, pero el juez pitó tiro libre a favor de la visita. Lusardi, con gran remate, hizo el 1-1. Minutos después, Santa Cruz, en gran definición, anotó el 2-1 para Capiatá.
El segundo tiempo fue más para el local que perdonó un par de veces y después otra jugada polémica.
Tras un córner a favor de Rubio Ñu, un golpe de cabeza pegó en el hombro de Paredes, pero Gaona entendió que fue en la mano y pitó penal que fue convertido por Ortega. El mismo Ortega registró el 3-2. Nery Cardozo anotó el cuarto con gran definición y Santa Cruz descontó cuando ya se iba el partido.