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La incomodidad que generaba la alta temperatura reinante durante el desarrollo del partido entre ñuenses y solenses se acentuó con la falta de gol para los pocos aficionados que se retiraron de Trinidad decepcionados por lo observado.
Pero analizando fríamente lo realizado por ambos equipos, podemos afirmar que el partido no fue muy malo, que ambos equipos trataron de jugar y llegar al arco rival.
En la etapa inicial fue más trabado y, entre las pocas situaciones de conquista, resalta el cobro de tiro libre de Ángel Enciso, que rebotó en el cuerpo del golero ñuense Quiñónez y, del rebote, Diego Vázquez remató afuera.
Al iniciarse nada más la etapa final, Sergio Escalante, que no brilló como en otras jornadas, encaró por la derecha y tras eludir a dos zagueros remató sobre la humanidad de Quiñónez, pero sobre la raya salvó Espínola.
A partir de ahí, Rubio Ñu manejó mejor el balón, apareció más el “Mono” Brítez, y los ataques ganaron en profundidad con el ingreso de Roberto Gamara y luego de Cristian Ledesma, aunque una de las más claras la tuvo Lauro Cazal, al quedar solo frente a Acosta, pero su cabezazo salió desviado, y minutos después, desde la misma posición, el “Toro” Gamarra también erró el arco.
Luego vinieron las formidables atajadas de Acosta, por un remate de Nelson Ruiz y otro de Ledesma, para evitar que su equipo sufra otra derrota en el torneo, en el que se frenó totalmente en las últimas fechas, mientras que los ñuenses no pueden sumar mucho, aunque mejoraron en lo futbolístico.