Brillante oportunidad esta para que el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez Wilson-Smith, explique por qué se mantienen vigentes los contratos con las empresas acusadas y condenadas por hechos de corrupción, lavado de dinero, asociación criminal, fraude y otros, en el sonado caso FIFAgate.
Al respecto, cabe recordar que el 12 de diciembre de 2014 (poco antes de que estallara el caso FIFAgate el 27/05/2015), el empresario brasileño José Hawilla, dueño de Traffic, admitía ante el juez de Nueva York, Raymond Dearie, su culpa en el esquema de sobornos dentro del fútbol.
Hawilla acordó con el Departamento de Justicia de EE.UU. a colaborar en todo lo que sabía y así fue que delató a varios ex altos dirigentes del fútbol brasileño. Tuvo que devolver más de US$ 150 millones para no ir a prisión.
Ocurrió lo propio con el empresario argentino Alejandro Burzaco, dueño de TyC (Torneos y Competencia). El 16 de noviembre de 2015, también frente al juez Raymond Dearie, el argentino Burzaco confesó haber pagado decenas de millones de dólares en sobornos a dirigentes de la Conmebol y FIFA para obtener y mantener derechos de los torneos Copa Libertadores, Sudamericana e incluso la Copa del Mundo, hasta el 2030. Se declaró culpable de asociación ilícita, conspiración de fraude y conspiración de lavado de dinero. El argentino, pagó 20 millones de dólares de fianza y acordó devolver más de 21 millones de dólares además de colaborar con las investigaciones.
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Asimismo, la empresa Torneos y Competencias (TyC) admitió ante la Fiscalía de Nueva York, su rol en un esquema de 15 años de corrupción que incluyó el pago de decenas de millones de dólares en sobornos para obtener, entre otros, los derechos de televisación de las Copas del Mundo de 2018, 2022, 2026 y 2030. También, pagó millonarios sobornos a la Conmebol, la Concacaf y varias Asociaciones para mantener o adquirir los derechos comerciales y de televisación de la Copa Libertadores, la Copa América, la Copa América Centenario.
TyC recientemente tuvo que aceptar pagar US$ 112,8 millones a la Justicia norteamericana para obtener una amnistía, en un acuerdo con el fiscal federal de Nueva York Robert Cupers.
Lo mismo pasa con la empresa Full Play de Hugo y Mariano Jinkis (padre e hijo). Aunque los Jinkis, al igual que el dirigente Eduardo Deluca (exsecretario de Conmebol) han sido beneficiados por el juez argentino Claudio Bonadío con el rechazo a la extradición solicitada por los EE.UU., estos están plenamente identificados dentro del presunto esquema de corrupción en el fútbol según las investigaciones del Departamento de Justicia norteamericano. Y aunque en la Argentina los Jinkins encontraron una justicia “benévola” en el Uruguay la empresa Full Play ya fue embargada por casi US$ 3 millones y en los últimos días la jueza María Helena Mainard, especializada en crimen organizado negó el ingreso al país de otros US$ 3 millones con los que Full Play pagaría su deuda a la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF).
La magistrada entiende que dichos fondos son sospechosos de lavado de dinero.
Pese a todos estos oscuros antecedentes, la Conmebol bajo la administración de Alejandro Domínguez mantiene relaciones comerciales con todas estas empresas (lo que como mínimo supone una inmoralidad) a través de la vigencia del contrato con la firma DATISA por los derechos de la Copa América hasta el 2023. DATISA no es otra cosa más que un conglomerado de las empresas Traffic, TyC y Full Play.
Ejemplo T&T/FOX
Aunque se podría excusar en una suerte de barreras legales para la ruptura de los vínculos comerciales con estas empresas condenadas por corrupción, llama poderosamente la atención cómo la Conmebol, tras el escándalo FIFAgate, pudo romper tranquilamente el contrato que tenía con la firma T&T (otra empresa acusada en el FIFAgate) por los derechos prácticamente perpetuos que poseía sobre la Copa Libertadores, Copa Sudamericana y Recopa.
Sin embargo, aquí hay que destacar que la Conmebol “cocinó entre cuatro paredes” el traspaso de dichos derechos a la poderosa cadena FOX International, nada más y nada menos que la dueña de la empresa T&T, lo que una vez más tiende a confirmar que continúa todo igual dentro de la Conmebol.
mvelazquez@abc.com.py