¿Será una maldición?

RÍO DE JANEIRO (Por Vicente Dattoli, especial para ABC Color). En el torneo de fútbol masculino de los Juegos Olímpicos de 2016, los ganadores de medallas de oro en los últimos tres Juegos no lograron pasar la fase de grupos. México, campeón en Londres (2012), ocupó el tercer lugar en el grupo C; Argentina, ganador en Pekín (2008) y Atenas (2004), también se colocó tercero en el grupo D. Menos mal que, en el caso de Argentina, su lugar lo ocupó un equipo de las Américas, Honduras, pero los asientos en el grupo mexicano terminaron para Corea del Sur y Alemania.

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Y casi la lista de eliminados de las Américas fue mayor. Brasil, el dueño de casa, llegó al último partido, contra Dinamarca, en Salvador, Bahía, con la obligación de ganar. Después de empatar sus primeros dos partidos por 0-0, ganó 4-0, pero al contrario de lo que podría sugerir la ventaja hasta el primer gol el juego era demasiado complicado para Neymar y sus compañeros de equipo. La suerte del Brasil fue que el equipo danés es muy débil, pese a ello clasificado, porque Irak y Sudáfrica y terminó empatado, y ambos resultaron eliminados.

Sin los últimos campeones en los cuartos de final de 2016, vamos a tener un enfrentamiento sudamericano entre Brasil y Colombia el sábado, en el estadio del Corinthians. Honduras se enfrentará a Corea del Sur, medalla de bronce en los Juegos de Londres hace cuatro años. Al menos un equipo sudamericano ya está garantizado en las semifinales. Y si la maldición continúa, los hondureños pueden empezar a celebrar.

Desde Atlanta en 1996, los países de América han ganado nada menos que nueve medallas en el fútbol masculino, dominando el podio de la categoría que antes fue ampliamente favorable a los países africanos (Camerún y Nigeria se llevaron el oro en Sydney 2000, y Atlanta ‘96, respectivamente).

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