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De los partidos más pobres que se han visto en el campeonato, ofrecieron los equipos de Capiatá y Rubio Ñu.
Ambos bien podían haber estado hoy en zona de descenso, de no ser porque hay otros que producen menos aún.
Obviamente, la paridad, sin goles ni ambición por parte de los dos contendores, no mejora en nada la situación de ninguno.
Mientras Félix Darío León sigue procurando darle dinámica, precisión y contundencia al juego capiateño, el conjunto ñuense presentó en “sociedad” a su quinto director técnico en lo que va del año, en este caso, Víctor Genes.
El recién llegado a Trinidad no pudo influir en demasía en el desenvolvimiento albiverde. Sin embargo, se notó una tendencia a poblar mucho la zona defensiva, supuestamente con tres en el fondo y dos carrileros, pero estos más bien se sumaban a la defensa antes que implementar las proyecciones en ataque por los laterales.
El juego cobró algo más de vivacidad hacia el final y el arquero capiateño Santilli tuvo intervenciones resaltantes. Un expulsado sobre el final en Rubio Ñu cerró el tedioso partido.