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Fueron cinco minutos frenéticos, brutales y contundentes. Si era boxeo se podría describir que Sol ganó por nocaut de tres certeros golpes.
Era un partido que iba camino al empate sin abrirse el marcador, por lo que estaban mostrando ambos conjuntos. Pero cuando se tiene en el equipo a un goleador como “Pinti” Álvarez, “sanguinario” más que ninguno, en el área adversaria, se pueden esperar cosas como las que ocurrieron en la noche de ayer.
Ya en la primera fracción Sol fue levemente superior que Guaraní, aunque no le alcanzó para anotar.
En la complementaria, entre los minutos 28 y 32 Sol fue un vendaval frente al arco de Aguilar, tres letales contragolpes y tres goles. Todos fueron de idéntica factura, tras largo rechazo de la defensa azul iniciando la “contra”. En el primero el chileno Díaz hizo la cortina, para que el goleador deje en camino a Aguilar, anotando con el arco en blanco, en la segunda conquista Samaniego recogió un rebote del golero marcando solo y en el tercero una pared entre Samaniego y Álvarez dejó solo al goleador para cerrar la serie.
Sol alcanzó la punta en forma momentánea, a su estilo, goleando y mostrando un fútbol contundente y efectivo. La despedida de “Chiqui” Arce de Guaraní, no pudo ser peor, pues su equipo viene en caída libre.