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Sol de América se reencontró con la victoria, primera con la dirección de Héctor Marecos, dejando a Trinidense al borde del descenso, pero haciendo sudar a sus parciales en los tramos finales.
La mala “suerte” con los arbitrajes, continuó para la gente de Trinidad en su visita a Villa Elisa, ya que el árbitro Marco Galeano no se animó a expulsar con roja directa al corpulento centrodelantero Javier Toledo, a los 13’ de juego, luego de aplicar una patada desde el suelo a un rival, en una reacción tras una falta.
Galeano solo atinó a mostrar la tarjeta amarilla al argentino, cuyo aporte por presencia física en el área adversaria fue crucial para la victoria de los azules.
Sol presentó algunas modificaciones que tardaron en encajar dentro del juego, siendo lo más resaltante los largos lanzamientos de Claudio Vargas, desde la zona media para arriba, la velocidad de Martín Giménez y la fortaleza del Tanque Toledo.
Individualmente, Sol siempre tuvo más que Trinidense, pero los dirigidos por Carlos Jara Saguier supieron tener orden y empeño para cortar las iniciativas solenses, aunque faltaron más referentes en ataque.
Con tiempo cumplido en el primer tiempo, Sol tuvo un tiro libre de Claudio Vargas, que rebotó en la barrera. Velázquez volvió a mandar la pelota al área, donde apareció Toledo para anotar el tanto de apertura con un cabezazo esquinado.
Trinidense entró al segundo tiempo con el deseo de empatar, pero de contragolpe, a los 9’, Toledo anotó el segundo, entrando con fuerza al área y elevando la pelota sobre el arquero, Bogarín. El portero del Triqui tuvo intervenciones extremas para salvar su arco en veloces contragolpes de Giménez, que no tuvieron buena culminación.
La visita no se entregó. Algo tarde ingresó Fabio Escobar para lidiar con los defensores rivales. Este hizo el pase para Jorge González, cuyo remate se desvió en Mareco, antes de su expulsión, para el descuento, que por poco no se tornó empate.