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El Sol surgió de repente en medio de la lluvia y el frío, en el ocaso del partido frente a Rubio Ñu. Todo indicaba que el cero redondearía el juego, que fue “aguado” y sin consistencia, cuando casi sin merecerlo el conjunto solense se erigió en ganador.
La sensación de injusticia parte de un gol legítimo anulado a Fabio Escobar, a los 8 minutos. Tras un centro de Antonio Galeano, Fabio bajó con el cuerpo la pelota y remató a la red del arco defendido por Agustín Silva. El árbitro, Juan Gabriel Benítez, no cantó pero “desafinó” con su decisión de anular la conquista por supuesta mano, a instancias de su asistente uno, Eduardo Cardozo, cuando el juez se encontraba más cerca de la acción que el guardalínea.
Por protesta, Fabio fue amonestado y a los 18’, por una infracción contra Cristian Sosa, recibió la segunda amarilla y la roja, quedando diezmado el equipo ñuense que debió guarecerse en defensa.
Con la diferencia numérica, Sol fue dominador de las acciones y en un par de llegadas generó peligro al arco de Carlos Gamarra. En una, Aquilino Giménez aprovechó una falla del zaguero Villamayor, pero su remate fue conjurado por Gamarra. Luego un centro de Alonso picó y dio en Villamayor, con las complicaciones de la pista mojada, desviándose la pelota peligrosamente hacia su propio arco, pero para fortuna de los ñuenses salió por línea final.
Ya en tiempo adicional en el primer tiempo, fue amonestado Isaac Díaz, de Sol. A dos minutos de la segunda etapa, el chileno recibió la segunda amarilla y la roja, con lo que ambos equipos quedaron con diez hombres. A los 7’ de la complementaria, ingresó Gustavo “Pitu” Velázquez, dándole nuevos bríos al ataque como volante por derecha. Tras un lateral de Alonso a los 40’ y un error defensivo, Velázquez remató de primera y volcó el resultado a favor de los azules.