Talento para acallar el bullying y alcanzar metas

Empezó jugando fútbol desde muy pequeño y con el paso del tiempo se fue destacando. Actualmente se lo conoce como “Bracito de oro”, apodo al que ya le tomó cariño. “En la cancha me dicen ‘Bracito de Oro’ y yo solo me río, lo tomo bien”, señala.

Se inició a los 10 años en el club San Francisco en su ciudad San Lorenzo y más adelante se acopló al club Sport Colombia, donde jugó en las categorías desde la Sub 15 a la Sub 18. “En el Sport Colombia aprendí mucho. Me dieron la oportunidad de demostrar lo que sé hacer y siempre estaré muy agradecido”, añadió. Luis fue campeón en la Sub 17 y jugó además en la categoría Reserva.

En el 2012 jugó para el 12 de Octubre de Calle’i, en la Liga Sanlorenzana de Fútbol. En 2013 estuvo en el Sportivo San Lorenzo y al año siguiente fue al 24 de Junio, donde fue bicampeón en la Liga de Caraguatay, hasta el 2015.

Actualmente juega en el club 6 de Enero “Las piedras” de la Liga Iteña, en el torneo que se encuentra en la etapa de cuartos de final.

Juega de enganche con la casaca N° 10 y también de volante por izquierda. Es zurdo, tiene buena pegada y le resultan los tiros libres.

“Mi brazo no me impide jugar al fútbol. Nunca me incomodó. Siempre recibí críticas y burlas, pero las hago callar con mi juego”, comenta con la seguridad de un campeón.

“A todos los jóvenes les digo que nunca decaigan, Dios está para todos. Les aliento a que sigan sus sueños, con la frente en alto”, agregó.

Luis vive con su mamá Lilian Ferreira, su hermano menor, su padrastro y un tío. Cuenta que de pequeño vivió muchos años con sus abuelos maternos, debido a que su mamá tuvo que viajar a Argentina por razones de trabajo. “Podía haberme distraído con la bebida o las drogas, pero el fútbol siempre me mantuvo ocupado. Es lo que me llenaba y lo que me llena hasta ahora. Vivo del fútbol y quiero seguir haciéndolo. Espero poder tener la oportunidad de jugar en algún club de Intermedia o, por qué no, de Primera División”, afirmó optimista.