De los pálidos y desabridos empates que conoce la historia de los clásicos, el de ayer no tuvo nada. Olimpia sorprendió de arranque a Cerro con su planteo agresivo y dinámico, que casi no les dejó estirarse hacia campo ajeno a los azulgranas, pero apenas lo lograron, fue tan certera la respuesta que antes del cuarto de hora, tras gran jugada de Ortigoza, el pequeño Díaz anotó con clase frente a Campestrini.
Aturdido por la cruda verdad, el Decano intentó mantener el plan, aunque ya el Ciclón había ganado en confianza con el gol a favor y en un par de escapadas de contragolpe delante de una poca expeditiva defensa, pudo haber acertado de nuevo a través del mismo Díaz u Ortigoza si el árbitro de consenso Antonio Arias se hubiera percatado de la pierna que dentro del área le cruzó al atacante ce el joven zaguero Salcedo.
Entre dejar jugar a cualquier precio para evitar la toma de decisiones de gran porte y castigar pequeñeces, el trabajo de Arias deambuló por un sendero de inexactitudes.
Sobre el cierre del primer tiempo, Barreto le tapó un cara a cara a Acuña y en el arranque del segundo, un cabezazo al palo de Salinas, ponían a Olimpia muy próximo al equilibrio. Pero las respuestas de Cerro no fueron menos contundentes, con un balón rasante de Ortigoza que sacó con esfuerzo Campestrini y el remate de zurda al travesaño de Cecilio Domínguez, en su aporte más valioso.
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Ya con una estructura diseñada claramente para defender la ventaja, Cerro se fue retrasando en la cancha hasta que abandonando el libreto básico, Olimpia, a través de los centros, buscaba la salvación cuando ya se acababa el tiempo, y la encontró finalmente con un servicio de Mendieta que empujó Ovelar luego de anticipar a Mareco.
Minuto 13 (PT). Olimpia tenía el control de las acciones en los minutos iniciales del partido de ayer, pero en pleno auge de esta tendencia favorable para los de “Chiqui” Arce llegó el gol de Cerro Porteño, marcado por Sergio Díaz, a los 13 minutos de la etapa inicial. La jugada se inició en los pies de Miguel Paniagua, quien dio participación a José Ortigoza, a su vez asistente magnífico del “Chico”, de solo 17 años.
Minuto 42 (ST). Solo habían pasado 15 minutos desde que había ingresado al campo de juego y Cristhian Ovelar le dio la razón a su entrenador, al marcar el tanto del empate definitivo en el clásico. Faltaban solo tres minutos para que acabase el tiempo reglamentario. El centro fue de William Mendieta desde la derecha y, tras ganarle la posición a Mareco, Ovelar atropelló e impulsó el balón a las redes del arco cerrista.
Minutos 96 (PT + ST). Paniagua se estira para tratar de birlarle el balón a Mendieta. Cerca Antonio Arias, quien, elegido por unanimidad para pitar este clásico, no retribuyó la confianza con una buena actuación. Cometió muchos errores y sobre todo no estuvo preciso en la observación de las acciones en las áreas. Dos fueron muy polémicas contra José Ortigoza, derribado por Salcedo, en el primer tiempo, y por Candia, en el segundo.
Cristian Campestrini, arquero de Olimpia, destacó que su equipo hizo cosas positivas en el clásico y quedó satisfecho con el empate. “Hicimos un gran partido por momentos. Hay cosas muy positivas que rescatar. Creo que Olimpia tuvo más chances”.
Cristhian Ovelar, delantero decano, se anotó de nuevo entre los goleadores. “Solo aporté mi grano de arena en un momento difícil. Creo que se hizo justicia en el partido con el gol que anoté. Mérito grande de los muchachos. Tuvimos muchas ocasiones y no supimos embocar”.
Para el atacante José María Ortigoza fue “un empate amargo. De todas maneras seguimos dependiendo de nosotros para alcanzar el título de campeón. Faltan cinco juegos en los que estarán en disputa 15 puntos decisivos”. Del supuesto penal dijo, “fue muy evidente la infracción”.
PUNTOS CALIENTES
EL ARBITRAJE. La designación de Antonio Arias para dirigir el clásico fue de común acuerdo entre los presidentes de clubes, comunicado al presidente de la APF y por este a su dirección de árbitros, que no intervino salvo para informar oficialmente lo que se resolvió fuera de su estricto ámbito de competencia.
CONSECUENCIA. La propuesta fue de Olimpia y el acompañamiento de Cerro Porteño, en donde excluyendo su presidente, que fue el del acuerdo con Trovato, todos protestaron airadamente contra el trabajo de Arias, principalmente a raíz de dos acciones puntuales, una por tiempo, contra José Ortigoza en el área decana.
SABOR. Sin duda que fue mucho más agradable la sensación que quedó tras el empate de ayer en el campamento decano, por la forma en que se sucedieron los hechos. Una inminente derrota, la evitó Ovelar con su agónico gol, pocos minutos después de que Arce lo convocara para entrar a la cancha, en lugar de Salgueiro.