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Después de un primer tiempo en el que Sol se fue con ventaja, de 1-0, en la complementaria se produjeron todas las emociones.
En ese lapso, muy pronto el Danzarín se puso 2-0 a través del doblete de Paredes, y el partido empezó a complicarse para Guaraní. Por fortuna para el Legendario, el descuento de García llegó enseguida. Sin embargo, Estigarribia, de cabeza, marcó el 3-1 para los solenses, y el cotejo a esa altura parecía definido.
Hasta la respetuosa hinchada aborigen perdió los estribos y empezó a insultar a sus propios jugadores, y ni Alfredo Aguilar –uno de los mimados por los seguidores aurinegros– se salvó de las críticas. Luego del 3-1 en contra, se vio lo mejor de Guaraní, no solo del partido, sino del campeonato. Primero, descontó López, y enseguida empató Camacho, 3-3, en una gran demostración de fútbol y carácter de parte de los aurinegros. El cuarto gol de Guaraní, convertido nuevamente por López, fue la “guinda que le faltaba al postre”, pues el Rorro es desde anoche, junto a Juan Eduardo Samudio, el máximo goleador del fútbol paraguayo, con 119 goles convertidos. Guaraní camina a pasos de monarca, y anoche lo demostró largamente.