“Tsunami” en la Argentina

Las declaraciones de uno de los principales testigos del Gobierno norteamericano en el caso FIFAGate, el ex CEO de TyC, Alejandro Burzaco, han hecho de la Argentina un hervidero incluso con derivación fatal.

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En efecto, el pasado martes, primer día de comparecencia de Burzaco ante la Corte de Nueva York, el abogado Jorge Alejandro Delhon, al parecer en un arranque suicida, se tiró bajo las ruedas de un tren.

Delhon, un exfuncionario del gobierno de Cristina Kirchner, había sido acusado por Burzaco de haber cobrado, junto a otro funcionario, Alejandro Paladino, una coima de US$ 4 millones por dentro del programa Fútbol Para Todos (FPT) que transmitía el torneo local argentino a través de la TV Pública.

El fatal desenlace motivó a familiares y allegados de Delhon a analizar una posible demanda contra Burzaco por “instigación al suicidio”.

Por otro lado, Alejandro Paladino, un excoordinador de FPT, vinculó ayer a altos cargos del kirchnerismo en el escándalo de corrupción FIFAGate.

Negó haber recibido sobornos millonarios cuando estaba en el cargo y aseguró que estas decisiones dependían directamente de la expresidenta –Cristina Kirchner– y de su entorno más cercano.

Coima feroz 

Otra revelación del ex CEO de TyC guarda relación con una coima de US$ 15 millones que las empresas Torneos, Televisa y O’Globo prorratearon para pagarle al exjefe del fútbol argentino Julio Grondona, extinto en el 2014, por los derechos de los mundiales 2026 y 2030 de FIFA.

“Entre los tres socios (Torneos, Televisa y TV Globo) hicimos un acuerdo para repartirnos la carga de pagar 15 millones en sobornos a Julio Grondona”, declaró Burzaco en el juicio, según un despacho de AFP.

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