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Guaraní sigue firme en la pulseada por el título del campeonato Apertura y volvió a ganar, poniendo emotividad a la definición del torneo.
El Aborigen presentó su equipo copero, arriesgadamente por cierto ante la cercanía del primer lance por los cuartos de final de la Copa Libertadores, el jueves frente a Racing.
La alineación de sus titulares, con la salvedad del juvenil Rodrigo Bogarín, quien fue tempranamente cambiado, no le garantizó a Guaraní la victoria, ni siquiera un alto rendimiento.
El partido tuvo muy pocas acciones de riesgo frente a los arcos. Sol de América respetó en demasía al cuadro aurinegro y eso hizo que la actitud solense fuera de resguardarse para evitar situaciones sorpresivas, renunciando prácticamente a la función ofensiva, por lo que brillaron por su ausencia en el partido Hugo Santacruz y Santiago Salcedo.
Fue Guaraní el que insinuó mayor presencia en ataque, pero tímidamente, sin arriesgar demasiado el físico por parte de quienes ya arrastran una seguidilla de partidos exigentes entre el campeonato y la Copa.
El partido transcurría de esa forma, sin mucho que apuntar y con la inestabilidad climática que ha caracterizado a estos días de mayo.
Cuando nada hacía presagiar que el gol estaba cerca de producirse, llegó la acción excluyente, no solo por la magnífica definición del zaguero Juan Patiño, sino por la jugada, en la que tocaron varios jugadores aurinegros hasta que Palau jugó con Patiño quien acompañaba. Desde unos 40 metros, Patiño sacó un bombazo que se metió en el ángulo derecho del arco de Roberto Acosta. Sol no tuvo poder de reacción y terminó con diez hombres, por la expulsión de Arnaldo Recalde a los 85’.