Un magro empate de Cerro Porteño

Exhibiendo más ganas que fútbol, Cerro Porteño no pasó del magro empate sin goles anoche frente al Júnior, en el partido de ida de la fase de los octavos de la Sudamericana. Al equipo colombiano le bastó tener la posesión del balón para anular los intentos del Ciclón, que tendrá que conseguir la clasificación en Barranquilla.

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Buen arranque, pero con un final preocupante

En la primera etapa Cerro Porteño intentó romper la defensa colombiana atacando por los costados, bien abierto, especialmente por la izquierda. Tuvo varias ocasiones frente al arco de Viera para desnivelar el marcador, sin embargo, le faltó precisión en el momento de definir. Un remate desde de buena ubicación de Aguilar desvió el golero de la visita; otro remate fue al travesaño. En otra ocasión, Ruiz solo tiro alto y por último Rojitas en una oportunidad entró sin marca, pero salvó de nuevo el arquero colombiano.

Los barranquilleros también en una jugada estuvieron a punto de anotar, pero a la entrada de Sánchez se interpuso Antony Silva, cometiendo infracción que pudo ser penal, pero no marcó el árbitro brasileño, Ricardo Marques.

En el inicio de la complementaria parecía que el Ciclón arrasaría con su rival, atacando en forma consistente, pero de nuevo como en la primera etapa pecó de impreciso.

Júnior es un equipo que impresiona por su gran técnica. Empezó a “esconder” el balón y se fue decidido hacia el arco de Antony, que se convirtió en figura al acallar el grito de gol de los “cafeteros” en, varias ocasiones, mandando el esférico al córner. 

El Búfalo Ovelar, bien marcado en la primera etapa, en el segundo lapso encontró peligrosos resquicios frente a la valla local y varias veces casi abrió el marcador a favor de los colombianos.

En los 15 minutos finales, Júnior le perdió definitivamente el respeto a Cerro, incursionando insistentemente hacia la valla de Antony. Por fortuna para el equipo azulgrana, los colombianos tampoco tuvieron la suerte de acertar el arco.

Así se fue el partido con el equipo colombiano haciéndose dueño de la pelota, controlando el trámite y pescando algún error defensivo con el objetivo de marcar el temible gol de visitante.

El Ciclón quiso y no pudo ante el juego ordenado del rival. Una vez más el numeroso público cerrista se fue descontento ante otro desafío copero.

El empate sin goles no dice nada y Cerro irá a buscar la hazaña, en Barranquilla, en una semana más. Pésimo panorama.

 

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