Una emotiva igualdad

Rubio Ñu y Luqueño, en una dinámica lucha, empataron anoche 2-2 en La Arboleda de Trinidad. Los ñuenses se pusieron en ventaja dos veces en el marcador, pero no lo supieron mantener, permitiendo la igualdad de la visita.

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Enseguida surtió efecto el plan del entrenador ñuense, Miguel Pavani, que era presionar en el juego aéreo a la defensa visitante, con la inclusión en el ataque de los “Tanques” Escobar y Centurión. Un minuto de juego, tiro libre por elevación de Lusardi, perfecta cortina de Centurión y Manzur, que dejó solo a Escobar, quien de cachetada marcó el gol inaugural para el local.

Luqueño reaccionó y se fue arriba, sin embargo fue Rubio Ñu el que en dos ocasiones casi anotó de nuevo. Sobre los 24 minutos se produjo la igualdad luqueña gracias a una genialidad de Leguizamón, quien salió a cortar un avance local, se fue eludiendo rivales y cerca del área dejó solo a Ortega, que definió con categoría. Sobre el final, Clar tiró al palo y el 1-1 no se modificó.

En la complementaria de nuevo al minuto de juego marcó el local mediante un córner que fue peinado por Manzur para que Robles marque frente al arco.

El recién ingresado Ortiz empató de nuevo el partido para sellar el definitivo 2-2, que no deja nada positivo para ambos conjuntos.

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