River y Boca, que empataron 2-2 en la ida, jugarán la revancha de la final mañana en el estadio Monumental de Buenos Aires (17:00, por FOX).
Seis millones para el campeón
La Conmebol decidió aumentar notoriamente el dinero en premios que se le otorga a los equipos en esta edición de la Copa y por eso el que se consagre campeón embolsará unos 6 millones de dólares, el doble de lo que obtuvo Gremio en 2017. El subcampeón, en cambio, recibirá la mitad.
A eso hay que sumarle el dinero que ya ganaron a lo largo del torneo: 600.000 dólares por cada uno de los tres partidos que disputaron de local en la fase de grupos, 750.000 dólares por clasificarse para los octavos de final, 950.000 dólares por acceder a los cuartos de final y 1,35 millones de dólares por llegar a la semifinal.
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Cada club ya ha ganado 4,85 millones de dólares gracias a la Libertadores 2018. La Conmebol anunció que en la edición 2017 distribuyó 98,9 millones de dólares en premios. Este año la cifra se eleva a 103,8 millones.
El Mundial y recaudaciones
Hay que añadir también las mejoras que tanto River como Boca negocian con sus patrocinadores. La posibilidad de jugar el Mundial de Clubes en los Emiratos Árabes Unidos y una eventual final ante el Real Madrid incrementarían estos ingresos. Además, que los ojos del mundo se posicionen en los dos equipos argentinos más populares puede derivar en que clubes extranjeros oferten millones por jugadores jóvenes que se destaquen en la final.
Otro ingreso con el que cuentan River y Boca por haber llegado a la final es el de la venta de las entradas. Se estima que Boca recaudó alrededor de 1,3 millones de dólares en el partido de ida en la Bombonera (con capacidad para unos 48.000 espectadores) y que River embolsó alrededor de 2,7 millones de dólares con el partido que se disputará en el Monumental (con capacidad para 66.000 espectadores).
Impacto económico en Bs. As.
Estas dos finales también tienen un impacto económico positivo en Buenos Aires. Cientos de argentinos y extranjeros se acercaron a la capital argentina para poder presenciar estos históricos partidos, aumentando así la ocupación hotelera, el consumo en los locales gastronómicos aledaños a los estadios y la venta de artículos relacionados con los clubes.