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La consigna para el Ciclón desde el momento en que perdió cuatro fechas atrás contra Libertad, fue una sola: ganar todo lo que tenía por delante, doce puntos y esperar. Lo encaró con gran convicción en sus fuerzas y terminó apoderándose ayer de un campeonato con un sabor especial por esta particular característica y por el hecho de que se trata de nada menos que el año del centenario de fundación de la entidad.
Tener dos de los resultados posibles a su favor lo llevó a Pelusso a poner un defensor (Julio Cáceres) en lugar de Zeballos en el equipo de Olimpia, intentando darle más capacidad de quite ante un rival que no tenía más opción que atacar.
Pero el partido se salió bastante de lo teórico cuando a los 8 minutos era expulsado López por un brazo apuntado en dirección de Caballero. Diez minutos después, en una acción que pudo haber sido resuelta con una tarjeta amarilla, el árbitro sacó de la cancha también a Revoredo.
Los espacios aumentaron y ellos favorecieron a Cerro, que comenzó a hacer correr al “Pájaro” y fue determinante con sus arranques. A él Nájera le cometió el penal que adelantó a Cerro en el marcador con la ejecución de Santiago Salcedo.
Olimpia salió a buscar el gol del campeonato y puso en la cancha a Zeballos en el segundo tiempo y poco después a Paredes, quien en un córner conectó un cabezazo que terminó en la red, pero el tanto fue anulado por adelanto de Biancucchi, que existió, aunque no es claro que haya influido en la jugada y molestado a Barreto.
Fabbro marcó un golazo de tiro libre para el 2-0 y al rato se fue bien expulsado Aranda. Descontó Castorino, pero Cerro, mientras malograba ocasiones, logró defender la ventaja, para de inmediato pasar a festejar.