La turbulenta semana tuvo efectos positivos. El reclamo de los atletas por falta de comida en la concentración y retraso de sueldos derivaron en un arreglo con la dirigencia previo al decisivo duelo. El resultado, gran motivación del grupo, que manejó el partido en grandes pasajes, pero en el primer tiempo resultó sumamente irresoluto.
Las chances de gol fueron sucesivas para el fronterizo, pero el golero ñuense Valenzuela tuvo excelentes intervenciones que evitaron la caída de su valla. El premio a la perseverancia llegó sobre el final de la fracción inicial, merced a un desborde perfecto de Delvalle, quien apeló a la velocidad para ganar el fondo y luego asistir con precisión a Villalba para el 1-0 transitorio y merecido.
En la complementaria, el juvenil arquero local Espínola se lució con tapadas sensacionales, pero una vacilación defensiva permitió a Cardozo establecer el empate.
Un error de Valenzuela facilitó el segundo tanto azulgrana mediante Moreira. Tras esa conquista, el equipo local cedió protagonismo a un Rubio Ñu que cayó en repeticiones.
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Noguera aprovechó uno de los tantos contragolpes azulgranas sobre tiempo adicional para marcar el tercer gol, el cual decretó la merecida victoria el cuadro esteño, que aún sueña con mantenerse en Primera a falta de siete fechas para que termine el Clausura.
Por no descender, 150.000 dólares
Al término del partido, los jugadores esteños admitieron que hubo un acuerdo con la dirigencia a cambio de 150.000 dólares por evitar el descenso y el pago total de los salarios caídos. La tranquilidad volvió a campamento paranaense, cuyo vestuario estuvo muy bullicioso tras el partido, como pocas veces.
El entrenador Eumelio Palacios dijo: “Seguimos con vida en el torneo”.