Del referido informe se desprende que en el 2019, para el programa de pensión alimentaria de adultos mayores, se invirtió un total de US$ 198 millones, 6% más en comparación al 2018.
Igualmente, para el Programa Tekoporã, el cual está orientado a la protección y promoción de las familias en situación de pobreza y vulnerabilidad, se destinaron US$ 64 millones, 14% superior al año anterior.
Por otra parte, también se registró una mayor inversión en lo que se refiere al uso de bienes y servicios, totalizando G. 3,1 billones al cierre del 2019, un 7,2% más en comparación al 2018.
Este último rubro se refiere principalmente a la compra de kits escolares, medicamentos y servicios básicos. Al cierre del 2019 se registró un déficit acumulado de US$ 1.087,3 millones, que representa el 2,8% del producto interno bruto (PIB). Este incremento excepcional del déficit se dio por las condiciones extremas de la economía en el 2019; aunque para el presente ejercicio se espera bajar nuevamente al tope del 1,5% previsto en la ley.
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