Abrirán en octubre ofertas para el Aña Cua, según director argentino

Mientras el nuevo director de Yacyretá, Nicanor Duarte Frutos, anunciada el jueves último que verificarán los costos estimativos de las nuevas obras del ente sobre el brazo Aña Cua, su par, Martín Goerling, informaba que en octubre próximo, ‘a más tardar’, abren las ofertas económicas.

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Duarte Frutos aclaraba que no tienen la intención de cancelar la licitación de la nueva central hidroeléctrica, pero si en transparentar todo el proceso e informar de forma clara a la opinión pública”.

La nueva central hidroelécrica del Aña Cua no está prevista en el Tratado vigente (Anexo B), sí en forma indirecta e irregular en la Nota Reversal N° 2/17 - Loizaga-Faurie (punto B.6), que revisa las disposiciones del Anexo C, “bases financieras y de prestación de los servicios de electricidad de la binacional”.

El director de Yacyretá advierte que su administración no tiene interés alguno en cancelar la obras del Aña Cua, porque “en 10 o 12 años más Paraguay va a estar consumiendo totalmente la energía que le corresponde en Itaipú, Yacyretá y Acaray, un argumento que utilizó su predecesor Ángel María Recalde con la intención de justificar el irregular proyecto. También por algunas organizaciones de técnicos, que inclusive vaticinaban el inicio de problemas en el sistema eléctrico paraguayo en el año 2025.

Lo concreto es, según registros de la propia ANDE, que en 2017, incluyendo las pérdidas, la energía neta que entregó la estatal alcanzó 15.574.996 MWh (1 MWh = 1000 KWh), mientras que en Itaipú, Yacyretá y Acaray, el país cuenta con 56.000.000 de MWh y, a pesar del optimismo del nuevo director de la EBY, cuesta creer que los 10 o 12 años venideros el consumo paraguayo, incluyendo las pérdidas de la ANDE, salten de 15.574.999 a 56.000.000 de MWh.

Nuestra incredulidad cobra fuerza al observar que en la matriz energética nacional, específicamente en la estructura de consumo final de energéticos, la porción que corresponde a la energía eléctrica es apenas el 15,7%, y a la baja; en tanto que las que representante a los derivados del petróleo y la biomasa (leña, carbón) alcanzan el 40,1% y 44,2% respectivamente (ambos renglones a la suba).

En la entrevista que tuvo el director argentino de la EBY, Martín Goerling, con el medio Economics de Argentina, admitía que nuestro mercado estaba absorbiendo “no más del 3 a 4%” de la energía de Yacyretá.

En rigor, solo en los primeros ocho meses de este año, según fuentes locales de la EBY, la ANDE retiró de la central paraguayo-argentina el 2% de su producción acumulada y Ebisa, su contraparte aprovechó la abrumadora diferencia: 98%.

Si nos limitamos al 50% de la producción total que pertenecen a nuestro país, la conclusión tampoco es muy estimulante que digamos: cedimos el 95,5% a nuestro socio y usamos el 4,1% entre enero y agosto.

Goerling dijo también que “la idea” es tener a los oferentes a fin de año, empezar los contratos en abril o mayo de 2019 y empezar la obra a mitad de año.

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