Advierten que ya es urgente la reforma en la seguridad social

Con cada periodo el déficit en la caja de Jubilaciones y Pensiones del Ministerio de Hacienda, o Caja Fiscal se viene incrementando, por lo cual el Tesoro ha desembolsado millones a fin de cubrir esa diferencia.

Entre enero y marzo de este año, el Tesoro nacional ya aportó la suma total de G. 141.015 millones para cubrir el déficit, igualmente aportó G. 429.060 millones (unos US$ 77 millones) en el 2016, y G. 239.943 millones (US$ 41 millones) en el 2015.

“Es preocupante, y en 20 años el déficit va a ser mucho más grande. Se precisa trabajar en una reforma de la seguridad social, para evitar futuras crisis en este sector” indicó Ramírez, quien lamentó que estos temas normalmente no figuran en la agenda política ya que se trata de reformas de largo plazo. Citó como ejemplo la crisis de la Caja de Jubilados Bancarios, que demandó una decisión drástica a costa de los pensionados para salvar la situación. Para salvar la Caja, el Gobierno decidió recortar las pensiones que percibían los jubilados bancarios hasta 56%. Entre 2002 y 2012 se retuvo un total de G. 280.000 millones, que equivalen a unos US$ 60 millones. El déficit en la caja fiscal está explicado principalmente por las fuerzas públicas, y el sector docente, según detalló.

Ley de pensiones

Para el viceministro Ramírez, el proyecto de Ley de supervisión de pensiones será un primer paso a ese reordenamiento y reforma que se precisa en materia de seguridad social. El proyecto de ley en su segunda vuelta está a consideración de la Cámara de Diputados y, como sucedió con la primera versión, genera igualmente una fuerte oposición de los sectores afectados.

Para Ramírez la Ley de pensiones va a permitir tener un órgano de control y a la vez va traer un ordenamiento en el esquema de inversiones de las cajas, que pueden ayudar a reducir ese déficit. Agregó que la reforma amerita en todos los segmentos de la seguridad social, considerando aspectos como el bono demográfico en Paraguay, con una proporción de los jóvenes mayor a la población de adultos, que hace reflexionar de aquí a 20 años cuando tengan que cobrar su jubilación si el sistema estará preparado para cubrir esta demanda.